La
Ley de Benford
A
diario ves muchos números, decimales o no.
Piensa en los precios, números de viviendas, medidas de
longitud, capacidad, peso...
Cuando
encontramos un número, ¿es igualmente probable que comience
por 1 que por 3 ó 5. Pues curiosamente, y al contrario de lo
que cabría pensar, no.
Antes
de la aparición de las calculadoras y ordenadores para hacer cálculos
era habitual recurrir a las llamadas tablas de logaritmos.
|
El
matemático y astrónomo Simon Newcomb
ya había hecho notar en 1881 que las páginas iniciales de los libros
con tablas de logaritmos estaban mucho más gastadas que el
resto. Del
estudio de estas tablas se concluía que los números que empezaban por
uno eran consultados con mayor frecuencia. 
En
1938, el físico Frank Benford observó el mismo fenómeno, también en las
tablas de logartimos, y enunció una ley que nos permite calcular la
probabilidad de que un número comience por una cierta cifra.
|
La
Ley de Benford nos permite hallar
la probabilidad de que un número comience por una cierta cifra. Fue demostrada por un matemático, Theodore P. Hill, en
1996.
Cifra
de comienzo |
Probabilidad (%) |
1 |
30,1 % |
2 |
17,6 % |
3 |
12,5 % |
4 |
9,7 % |
5 |
7,9 % |
6 |
6,7 % |
7 |
5,8 % |
8 |
5,1 % |
9 |
4,6 % |
Como
ves, cuanto mayor es el dígito inicial, más difícil será que
encontremos ese número en la vida diaria.
|